Univision | ¿Qué significa la reforma migratoria integral de Donald Trump?

Desde que la ley de reforma migratoria (mejor conocida como “The Gang of Eight Bill”) fue aprobada por el Senado en el 2013 –y después paralizada por la Cámara de Representantes– mucho ha transcurrido social y políticamente en Estados Unidos. Como cualquier expresión que es usada con frecuencia pero rara vez definida, el término reforma migratoria integral está abierto a interpretación. En general, lo que los políticos y los que abogan por la inmigración quieren decir con reforma migratoria integral está más arraigado en un partido político o en una ideología que en alguna medida acordada por ambos lados del espectro político.

Desde un punto de vista político, una reforma migratoria integral es una decisión complicada en la cual, sin importar lo que se haga, alguien siempre saldrá perjudicado. En inglés una situación así se llama “Catch 22”. ¿Aplicamos la letra de la ley con respecto a las personas que han entrado a nuestra nación ilegalmente, o asimilamos con compasión a los indocumentados que vinieron buscando una vida mejor, sin importar las leyes que quebraron cuando entraron en el país? En Estados Unidos, la respuesta debería de ser sí y sí.

El presidente Trump ha indicado que es hora de buscar una reforma migratoria y es crucial que la comunidad hispana tenga una voz en el debate. Yo creo que hay cinco puntos esenciales que tienen que ser incluidos en cualquier proyecto de ley sobre una reforma migratoria integral que busque crear un puente entre las metas aparentemente incompatibles de los dos partidos políticos.

1. Una frontera segura:
Como nación soberana, Estados Unidos tiene que reservar su derecho a determinar quién cruza su frontera y quién puede quedarse. Tenemos que establecer un proceso definido de certificación que, cuando se cumpla, permita que los que están aquí sin documentación puedan arreglar su situación legal. Entre tanto, el mejoramiento de la seguridad fronteriza y la aplicación de las leyes de inmigración ayudarán a desincentivar las futuras oleadas migratorias, así como a detener el tráfico humano y de narcóticos.

2. No a la amnistía:
No deberíamos permitir que la población de indocumentados tenga una oportunidad gratuita de quedarse en el país o tener acceso a una amnistía que les daría permiso de quedarse aquí en Estados Unidos antes de aquellos que están esperando y trabajando el proceso legalmente para inmigrar a Estados Unidos. Entendemos que está gran población no será deportada, ni tampoco saldrá voluntariamente. Por esto, necesitamos un proceso legislativo que lleve a estar personas a admitir que han infringido la ley, someterse a un proceso estatal y federal riguroso de reportes de antecedentes penales, pagar una multa, ponerse al día con la ley y comprobar su habilidad de sostenerse financieramente.
Si cumplen con todos estos requisitos, podrían permanecer legalmente como Trabajadores Visitantes, pero no podrán ajustar su estatus a residente permanente o ciudadano a menos que –y hasta que– se hayan aprobado todas las solicitudes de inmigrantes legales ya en proceso (ellos irían al final de la línea para fines de inmigración).

3. Visas de Trabajador Visitante:
Los indocumentados deberían poder ajustar su estatus a Trabajador Visitante y permanecer en Estados Unidos indefinidamente, con tal que pasen los requisitos ya mencionados y con tal que estén al día con sus obligaciones de impuestos. Pero, si algún día quisieran aplicar para la residencia permanente o la ciudadanía, tendrían que pagar cuotas adicionales, y no podrían ajustar su estatus hasta que todos las aplicaciones legales de inmigrantes sometidas anteriormente sean adjudicadas.

4. Deportación de criminales:
Todos y cada uno de los individuos indocumentados involucrados en actividades criminales como asesinato, violación, asalto, tráfico de drogas y actividades relacionadas con pandillas deben ser deportados lo más rápidamente posible. Sin embargo, debe hacerse una clara distinción entre estos individuos y otros que obtuvieron ilegalmente licencias de conducir, tarjetas de seguro social y otros documentos necesarios para el empleo y la supervivencia básica. Este último grupo, con hijos nacidos y criados en Estados Unidos y actualmente con empleos, deben ser protegidos de la deportación según lo prometido por el presidente Trump en entrevistas con 60 Minutes y la revista TIME, además de las conferencias telefónicas que NHCLC ha tenido con el equipo de la transición.

5. Proceso de integración:
Los individuos indocumentados recién legalizados deben ser animados a asimilarse a la corriente dominante de la sociedad estadounidense. Ellos deben aprender Inglés, así como educación cívica estadounidense. Como nación de inmigrantes sabemos que los inmigrantes llegan a nuestro país buscando oportunidades y libertad. Mientras estas personas obedezcan las leyes, deben ser tratadas de manera justa, y con la dignidad que Dios ha otorgado a todas las personas por igual.

Habrá muchas personas en ambos lados de este polémico debate que no estarán de acuerdo conmigo porque he ido demasiado lejos o porque no he ido lo suficientemente lejos. Como un líder en la comunidad hispana que está personal y profesionalmente atado a este tema increíblemente emocional he tenido que enfrentar la simple realidad de que no hay respuestas fáciles –al menos no hay ninguna que tenga una oportunidad real de ser aprobada por ley–. Pero si honramos el estado de derecho así como la santidad de toda vida, podemos encontrar juntos un camino hacia adelante.